La noticia de que Movistar se retira de México ha causado gran impacto entre los millones de usuarios que forman parte de su base de clientes. La empresa española Telefónica, dueña de la marca, confirmó oficialmente su salida del país como parte de una reestructura global que busca fortalecer su presencia en los mercados donde mantiene mayor rentabilidad y liderazgo: España, Reino Unido, Alemania y Brasil.
¿Por qué Movistar se va de México?
De acuerdo con fuentes de la compañía, la decisión responde a la baja rentabilidad del mercado mexicano, la alta competencia y los costos regulatorios. Durante años, Movistar intentó posicionarse frente a Telcel y AT&T, pero su participación no logró superar el 20 % del mercado, lo que dificultó su permanencia en condiciones favorables.
La estrategia forma parte del plan “Transform & Grow 2026–2030”, con el cual Telefónica busca concentrar recursos en regiones clave y reducir su exposición en países donde los márgenes de ganancia son menores.
¿Qué pasará con los usuarios?
Uno de los principales cuestionamientos tras el anuncio es qué ocurrirá con los más de 23 millones de usuarios que actualmente tienen servicios de telefonía móvil o fija con Movistar.
Por el momento, no habrá cambios inmediatos. Los usuarios podrán seguir utilizando sus líneas, planes y servicios con normalidad mientras se concreta la transición. Telefónica ha asegurado que su prioridad es garantizar una migración ordenada y sin afectaciones a los consumidores.
Se ha mencionado que Beyond One, grupo emiratí propietario de Virgin Mobile México, podría adquirir la cartera de usuarios de Movistar. De concretarse esta operación, los clientes podrían ser transferidos a la nueva compañía conservando sus números y beneficios actuales.
El impacto en el mercado mexicano
La salida de Movistar representa un cambio importante en el ecosistema de las telecomunicaciones en México. Con menos jugadores grandes en el mercado, podrían surgir nuevas oportunidades para operadores virtuales o empresas que busquen ofrecer planes más accesibles y servicios personalizados.
Sin embargo, también existe el riesgo de que la competencia disminuya y los precios tiendan a estabilizarse sin grandes reducciones. Por ello, los organismos reguladores deberán vigilar que la transición no afecte los derechos de los consumidores.
¿Qué esperar a futuro?
Aunque la marca Movistar desaparecerá de México, su salida podría marcar el inicio de una nueva etapa para los servicios de telefonía móvil. Expertos anticipan la entrada de nuevos operadores que busquen aprovechar el espacio dejado por Telefónica, impulsando una reconfiguración del sector y una mayor innovación en servicios digitales.
Mientras tanto, se recomienda a los usuarios mantenerse atentos a los comunicados oficiales y evitar realizar cambios o cancelaciones sin información confirmada.
En Agencia TamNoticias te mantendremos informado sobre los próximos pasos de esta transición y las implicaciones que tendrá para los usuarios mexicanos.
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